Robbie, un pequeño perro de Shetland de 11 años desarrolló una enfermedad que lo dejó sin caminar, pero unos avanzados aparatos robóticos le devolvieron la esperanza.
Según el sitio británico Daily Mail, el animalito tiene el mal de Cushing, un síndrome que debilitó los músculos de sus piernas traseras por lo que pasó alrededor de 5 años visitando a diversos especialistas hasta que finalmente Pete van Dongen, director clínico de Pennard Vets en Kent, le reforzó sus patas con un aparato ortopédico robótico con el que finalmente pudo volver a ponerse de pie.
Sharman Steel,la dueña de Robbie, trató a su mascota con hormonas y varios medicamentos para el dolor antes de intentar con este tratamiento experimental, además, fue intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones, pero el síndrome de Cushing complicó la cicatrización de la operación.
Robbie quien ha sido apodado como “Robo dog” se convirtió en el primer perro británico en recibir este tratamiento con éxito y ahora puede sentarse y caminar sin molestias.
“Robbie es un pionero, él es sin duda uno de los pocos perros en el Reino Unido, o quizá el único, que puede caminar con dos patas artificiales” dijo el veterinario.
“Robbie sólo ha tenido las nuevas piernas por poco tiempo, pero se está llevando este asunto muy bien”, agregó.
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