Beverly y Dereck Joubert son un matrimonio mundialmente reconocido por ser experto en la grabación muy cercana a grandes animales depredadores. Tienen 30 años de experiencia en este rubro y se han dedicado también a la conservación de seres vivos en extinción.

Su carrera juntos incluye más de 10 libros publicados y cerca de 30 películas elaboradas para National Geographic. Una de sus últimas aventuras ha sido involucrarse en la iniciativa “Big Cats“, la cual busca la conservación y cuidado de grandes felinos.

Beverly and Dereck Joubert
Beverly and Dereck Joubert

Justamente a partir de esto es que han realizado un documental que les ha permitido llegar a una nueva conclusión: los gatos se parecen mucho más de lo que crees a los leones. En esta última producción, llamada “Conociendo a los felinos”, se dedicaron a comparar el comportamiento de los gatos con grandes felinos.

El matrimonio nunca había tenido un gato como mascota, pero para esta ocasión se dedicaron a seguir uno durante toda su rutina. Esto significó realizar un seguimiento de cada actividad de Somkey, el gato de los vecinos de Beverly y Dereck. ¿Las conclusiones finales? Un increíble parentesco con leones.

Si tu gato tuviera el tamaño de un león, te comería“, declaran seriamente los documentalistas al medio El País. “Solo cambia la escala. Cuando observas a un gato juguetear con un pájaro en el jardín, es lo mismo que un león con un ñu en la sabana africana“, agregan.

Los Joubert concluyeron esto tras la rigurosa comparación entre lo que habían grabado de Smokey y los registros que tenían de leones y otros grandes felinos. “La única diferencia es que los gatos no son tan sociales como los leones y que ronronean de verdad”, comentan a El País.

Un pequeño león

Sin embargo, esta no es la primera vez que científicos y/o expertos investigan esta inquietud. En 2014, la Universidad de Edimburgo (Escocia) realizó un estudio que relacionaba las personalidades del gato doméstico y sus parientes como el leopardo, león, entre otros.

El estudio, luego de un análisis de personalidades para cada especie, concluyó que el gato era, al final de cuentas, un “pequeño león” (tiny lion). Es decir, entre todos sus otros parientes felinos, el león es el que se parece más en personalidad. Esto incluye la rapidez que tienen para enojarse y el gusto por querer controlar siempre las situaciones. También su opinión de nosotros, la cual normalmente es muy baja ya que no cazamos como ellos.