Durante esta época del año es común ver personas con los desagradables síntomas de las alergias, que son reacciones del sistema inmunológico ante la presencia de ciertas sustancias en el aire. Sin embargo, los humanos no son los únicos que sufren de este problema en primavera; también lo padecen nuestras mascotas.

Se estima que uno de cada 6 perros es alérgico a elementos tan comunes como el polen, las flores, pasto, polvo, ácaros, pulgas, garrapatas, moho, entre otros elementos que aumentan su presencia en primavera y comienzos del verano.

Pero ¿Cómo saber si nuestra mascota es alérgica? Lo primero es vigilar el comportamiento del perro, ya que si es alérgico se rascará y lamerá con mucha frecuencia, incluso llegando a morder la zona afectada.

“Los problemas alérgicos suelen empezar a manifestarse cuando el animal es aún joven, generalmente a partir de los 2 años. La irritación a nivel de piel puede ser tan marcada, que el animal puede lamerse y morder con insistencia, agravando la inflamación, el prurito y las lesiones de la piel. En estos casos, las zonas más afectadas del animal suelen ser el abdomen, axilas, parte interior de los muslos, orejas y zona perineal”, explica el Médico Veterinario de Laboratorio Drag Pharma, Patricio Moreno.

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Reconocer los síntomas

El profesional agrega que, además del rasquido frecuente, se presentan otros síntomas tales como lagrimeo constante, dermatitis alérgicas, tos, estornudos reiterados y la presencia de mucosidades claras. “El animal puede presentar también problemas algo más graves, como asma, asfixia y en casos más severos y menos frecuentes, la pérdida de conciencia o desmayo. Este trastorno constituye una urgencia veterinaria”, señala.

El Dr. Moreno indica que todas las alergias son consideradas como potencialmente graves y es justamente durante la primavera cuando se concentra el mayor número de alérgenos, como el polen, y donde surgen las reacciones más severas ante estas sustancias.

Las razas que son más predispuestas a padecer este tipo de alergia primaveral son: Bichón Frise, Poodle, Dálmata, Golden Retriever, Maltés, Setter Irlandés, Pastor Alemán, Schnauzer, Shar-pei, West Highland White Terrier y Yorkshire Terrier.

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Pulgas y garrapatas

Con el comienzo de la primavera y el clima tibio también empiezan a aparecer unos poco queridos visitantes en nuestras mascotas: las pulgas y garrapatas, que pueden traer problemas a la salud de perros y gatos, así como también a sus dueños.

“En esta época, el aumento de la temperatura provoca que eclosionen los huevos de pulgas y garrapatas, pudiendo provocar fuertes dermatitis alérgicas, pues la saliva de la pulga contiene una sustancia parecida a la histamina. Sus secuelas son lesiones costrosas, alteraciones seborreicas, caída de pelo y daños resultantes de los lamidos y rasquidos”, afirma el veterinario de Drag Pharma.

El especialista agrega que estas lesiones suelen confundir a los dueños pensando que su mascota presenta sarna o tiña, ya que las lesiones son parecidas. “Existen en el mercado diferentes alternativas para el control y tratamiento de pulgas y garrapatas, destacando Fiprokill, un antiparasitario externo que actúa a nivel del sistema nervioso central de los parásitos, provocando su muerte. A diferencia de otros insecticidas, sólo ataca al sistema nervioso de los parásitos y no el de los mamíferos, por lo tanto es completamente seguro para la mascota”.

La recomendación en torno al tema de las alergias es estar atento a los síntomas de la mascota para consultar a un especialista, quien se encargará de buscar la causa y entregar en base al diagnóstico correcto la terapia de mantención.

También, el dueño de la mascota debe proveer al animal una alimentación sana y nutritiva, un lugar apropiado para vivir y un ambiente limpio y aireado. Estos tres elementos deben ser tomados en cuenta, pues son factores decisivos en la prevención de las alergias.