Más de 5 años pasó Lazarus encerrado en un establo en Virginia (EEUU) sin que alguien lo atendiera. Si bien el canino buscaba alguna alternativa para comer y dormir, sufría por otra importante necesidad que lo incomodaba y cansaba: su pelo.

En el tiempo que pasó encerrado, el canino acumuló al menos 15 kilos de pelo, los que se convirtieron en una carga para él y un hábitat perfecto para parásitos.

No obstante la suerte del perrito cambió cuando un grupo dedicado a la protección de animales, Big Fluffy Dog, lo encontró y ayudó.

Amanda Charsha-Lindsey, quien divulgó el caso en redes sociales y adoptó a Lazarus, contó que los animalistas debieron hacer un enorme esfuerzo para “trasquilar” al perro.

Según relata en su cuenta de Facebook, el frondoso pelaje del perro necesitó de 7 personas para ser retirado, dejando con un aspecto irreconocible al can.

Lazarus antes l Amanda Brooke Charsha-Lindsey
Lazarus antes l Amanda Brooke Charsha-Lindsey
Lazarus antes l Amanda Brooke Charsha-Lindsey
Lazarus antes l Amanda Brooke Charsha-Lindsey
Lazarus después l Amanda Brooke Charsha-Lindsey
Lazarus después l Amanda Brooke Charsha-Lindsey

La joven cuenta que el largo y frondosidad del pelaje del perro era de tal magnitud que sería imposible recortarlo un poco o intentar peinarlo, razón por la que procedieron a cortar.

En tanto, Amanda, que también es rescatista, decidió adoptar a Lazarus comprometiéndose a mostrar su nueva vida en redes sociales.