Olivia Siviers, una azafata, y rubio, un fiel cachorro, estaban destinados a quedarse juntos, y su linda historia ya ha conmocionado a muchos en la web.

En uno de sus tantos viajes, la azafata alemana llegó a Buenos Aires y cuando quiso entrar a su hotel, había un perro callejero en la entrada. Desde ese día que se cruzaron en la puerta, el perro no se despegó más de Olivia, la acompañó en su caminata por la ciudad en incluso, la esperaba durante días cuando ella se iba de viaje.

Según el sitio español Verne, Siviers se contactó con una asociación de animales quienes lo trataron de ayudar, pero el animal nunca quiso quedarse en el lugar.

La organización finalmente encontró un candidato para la adopción del perro, que en ese momento se llamaba cola corta, pero fue un intento fallido.

“Nos encontramos en el hotel con Nicolás y con Olivia. Ahí, como por arte de magia, la mujer pudo agarrar a Rubio. En 5 minutos nos dimos cuenta de que Rubio la quería sólo a ella” contó Ariel Rota, voluntario de la asociación de animales, sin embargo ella no manifestó en un principio su deseo de adoptarlo.

Nicolás, se lo llevó a casa, pero el perro se escapó y nuevamente apareció en el hotel en donde se quedaba Olivia cada vez que realizaba viajes a Buenos Aires, y fue ahí cuando la mujer decidió quedarse con él. “Yo lo quiero” dijo.

El voluntario de la ONG contó a Verne el final feliz del animal y expresó: “Ahora vive en una casa grande, con un jardín rodeado de campo. Está todo genial. Olivia nos manda fotos del perro a Facebook y nos cuenta lo bien que está Rubio” dijo Rota.

La historia de Rubio y Olivia fue compartida en el Facebook de la ONG y fue compartida más de 3 mil veces en menos de 72 fotos.