La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Sofía Barahona, detalló las deficiencias en el protocolo de acoso del plantel.

En entrevista con Expreso Bío Bío, Barahona valoró que el plantel haya trabajado en un protocolo para investigar las denuncias de acoso, que se viene implementando desde finales de 2016.

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En esa línea explicó que este año han estado trabajando en su implementación y en las indicaciones que esperan sumarle de acuerdo a lo recomendado por la FEUC y otras organizaciones.

“Existen varios casos reiterados donde la Secretaría General no puede hacerse cargo de la investigación, como en casos que ocurren fuera de la universidad, a pesar que los protagonistas sean miembros” explicó.

Esto radica en términos prácticos que “la victima sigue compratiendo con su victimario porque no se puede realizar la investigación“.

Asimismo, indicó que no se investiga “ni ostigamiento ni acoso“, los que ocurrirían mayoritariamente fuera de la universidad.

“Otro problema es que los tiempos de espera en que la universidad se pronuncia sobre los casos puede extenderse por nueve meses“, agregó.

La representante del estudiantado propuso que las denuncias sean investigadas por las distintas carreras, dentro de un marco general, como una forma de acelerar y descentralizar las indagaciones, considerando que la casa de estudios cuenta con más de 24 mil estudiantes.

Finalmente, Barahona llamó a mirar el problema con altura de miras y sin perder de vista que responde a un problema mayor, que es la cultura machista presente en el país.

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