La directora ejecutiva de la Asociación chilena de Protección de la Familia (Aprofa), Débora Solís, se refirió a las cifras en el país sobre educación sexual y embarazo adolescente.

En entrevista con Expreso Bío Bío, Débora comentó los más de 22 mil embarazados adolescentes que hubo en Chile el 2016, de los cuales 678 se trató de menores de 14 años.

Solís sostuvo que lo primero es salir del paradigma sobre calificar ciertas cifras o comportamientos como normales o no, ya que eso varía según los tiempos, la crianza y la educación.

A su vez, señaló que también ha cambiado el concepto de pololeo, donde ya no es necesario estar en una relación formal para tener relaciones sexuales, ya que hay otras dinámicas.

Sobre el número de niñas embarazadas, la experta advirtió de lo delicado de la cifra ya que de acuerdo a nuestra legislación, cada embarazo de una menor de 14 años sería producto de violencia sexual.

Solís indicó que hay que la sociedad no ha sido capaz de erradicar y que es posible advertir por el tipo de consultas que llegan desde menores de edad con vida sexual activa, donde aún llegan personas creyendo que no hay posibilidad de embarazo en las primeras relaciones sexuales o que el condón inhibe el placer.

Asimismo, indicó que Chile no ha reconocido el derecho a la educación sexual y está aún más al debe en orientación a diversidad sexual.

Del mismo modo, enfatizó en que la falta de educación aún tiene “rostro de pobreza”, donde en sectores con menroes recursos se nota la diferencia en información y la calidad de los servicios.

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