El secretario general del PRI, Eduardo Salas, salió en defensa de la presidente de su partido, Alejandra Bravo, luego que Chile Vamos se desmarcara de sus polémicos dichos sobre homosexualidad.
Continúa la polémica por la entrevista donde Bravo cuestionó los avances en derechos de la población LGBT, señalando que “por qué tendría que convertirse la sociedad en homosexual y dejar de ser heterosexual, si nosotros (los heterosexuales) ganamos el espacio”, además de realizar otros dichos polémicos.
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Sin hacer mea culpas, en entrevista con Radio Bio Bio, Salas sostuvo que lo que ha primado tras esta polémica ha sido la “intolerancia, la agresividad, la violencia verbal y la falta de diálogo“.
“Tener diferencias, en algunos temas, no quiere decir que alguien tiene que ser demonizado porque es diferente”, aseguró.
Además, el dirigente del PRI aseguró que “ni Alejandra, ni nosotros, ninguno es homofóbico, es más, creemos en los derechos esenciales de los homosexuales, de los negros, de los blancos, de los gordos, de los pobres, en fin… tenemos una visión de derechos humanos integral“.
Sobre los “regalos” que entregó el Movilh con material de aprendizaje de diversidad sexual, Salas acusó al dirigente del movimiento, Oscar Rementería, de querer “aprovechar el momento para tener algo de cámara”.
Pero eso no fue todo, también tuvo palabras para su compañero de conglomerado, el secretario de la UDI, Pablo Terrazas, a quien criticó por desmarcarse de los dichos de Bravo.
“Le sale la respuesta fácil, yo creo que se equivocó por la falta de experiencia y tendrá que corregirlo en el futuro”, sentenció.
