La muerte del Lissette Villa y sobre todo las circunstancias de su deceso han marcado el debate en torno al rol del Estado hacia el Servicio Nacional De Menores y las condiciones en las que viven los niños que son parte de la institución.

En conversación con Expreso Bío Bío, Branislav Marelic, director del Instituto Nacional de Derechos Humanos expresó que todos los abusos y muertes al interior del Sename son un llamado de alerta de que el sistema no está funcionando y “eso es responsabilidad del Estado al no articular un sistema idóneo”.

“Cuando pensamos y vemos que este sistema es sacar a niños desde entornos peligrosos, para traerlos a la protección del Estado es para estar mejor y no para sufrir este tipo de situaciones“, sostuvo.

En torno a la investigación en el caso específico de Lissette, señaló que lo más preocupante son las circunstancias de su muerte, ante el supuesto de que fue torturada.

“Cuando hablamos de tortura hablamos de daños físicos y psicológicos hechos por un funcionario publico en perjuicio de una persona privada de libertad, bajo custodia del Estado y esos requisitos se dan en el caso de Lissette. Nosotros inicialmente iniciamos una querella por homicidio, a la luz de los antecedentes estamos reevaluando nuestra posición para la audiencia de formalización que será a fines de enero”.

Para Marelic, lo que tiene que realizar el Estado al percatarse de todo lo que ha ocurrido en torno a la institución es reaccionar, ya que “si ya no lo pudo prevenir, si ya no pudo articular los medios tiene que reaccionar corrigiendo, sancionando y reparando, eso es lo importante”, estableció.

El Estado no tiene que minimizar lo que está pasando en el Sename, acá ya todos estamos horrorizados, todos sabemos que esto tiene que cambiar. Pero ahora, cambiemos, y las explicaciones sobre si hay mejor o menor infraestructura en los centros del Sename, creo que tampoco es la discusión”

“Acá lo que nosotros tenemos que discutir es el goce de derecho y el goce de derecho se discute también con acceso a programas de reparación y condiciones laborales dignas para los funcionarios”.

En esta línea, el director explicó que muchas veces los trabajadores de los centros “no tienen herramientas ni la capacitación para poder hacerse cargo de situaciones complejas. Por tanto, es un sistema que está fallando y se tiene que abordar como una falla del sistema”, arguyó.

Por otro lado, se refirió al acto ecuménico que realizarán internos del penal Punta Peuco, donde se dice que 6 reos podrían pedir perdón por las violaciones a los derechos humanos durante el régimen militar.

“Nosotros entendemos que es un acto personal de cada uno y aquí lo que nosotros tenemos que esperar son actos y hechos concretos(…) hay que ver qué tan real y qué tan explícito hacia la sociedad y hacia las víctimas es el perdón y la voluntad de colaborar”, concluyó.

Escucha la entrevista realizada por Ángeles Araya y Álvaro Escobar en Expreso Bío Bío: