Hoy jueves 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del Sida, en torno a esta problemática el llamado frecuente de las autoridades ha sido al autocuidado.

En conversación con Podría Otra Cosa, Marco Becerra, director ejecutivo de la Coordinadora de la Red Chilena de la Prevención del Sida, señaló que tiene un dejo de pena al ver que esta enfermedad quedara afuera de las políticas públicas de estos últimos años.

Sin embargo, admitió que “el Sida hoy día en Chile y en el mundo es una enfermedad crónica, por lo tanto los desafíos que tiene son más complejos, porque una persona que hoy día está con VIH a través de su sistema de salud ya sea público o privado puede acceder a terapias que le salvan la vida, o permiten tener una calidad de vida más o menos aceptable”, dijo.

Pero para el experto es necesario evitar que la gente se enferme y para eso “lo que el mundo hoy día está proponiendo, Naciones Unidas en particular, son respuestas intersectoriales donde justamente las responsabilidad es tanto del ciudadano pero también es del Estado y le corresponde por ende a los privados y a los medios de comunicación”, sostuvo.

Según Becerra, es necesario que exista un gran acuerdo respecto al tema que, a su juicio, “poco se habla y que en general históricamente ha estado puesto en salud, cuando en realidad debiese estar puesto más transversalmente, quizás en educación, en las políticas públicas de juventud“, determinó.

Aunque sostiene que han habido avances respecto al tema, podría ser un arma de doble filo “porque al haber terapia probablemente la gente dice: ‘al ser esto crónico para qué voy a prevenir’ y la verdad es que el condón no logró penetrar en la conciencia del autocuidado de la comunidad”, arguyó.

En esta línea, el profesional señaló que desde el punto de vista sanitario lo mejor es usar condones, pero lo más seguro sería no tener relaciones sexuales, “pero como eso es imposible, lo que se propone es que en el fondo aquí se haga una mixtura entre política pública, educación sexual que en Chile es inexistente y el compromiso de la familia y las instituciones públicas y privadas de contribuir con recursos o mejorar en el acceso de preservativos o métodos de prevención”, sostuvo.

Para Becerra, lo más importante sería comenzar a hablar de sexualidad, y también del uso de preservativos, comercio sexual e infidelidades, puesto que la gente contrae el VIH en esas circunstancias.

En este contexto manifestó que Chile tiene un déficit muy fuerte de educación sexual y que como sociedad no hemos podido avanzar porque hay dificultad para hablar de este tema en Chile.

“Es difícil hablar en sentido menos ideológico, sin pelearnos, entonces ha habido poca posibilidad del Estado de promover políticas de forma transversal, porque tu ves que en 25 años de democracia la verdad es que han habido dos o tres programas”, manifestó.

“Yo diría que hay una desidia, yo llamaría la atención a todos los ministros y ministras de educación de estos últimos años, ellos son un poco responsables también de que en Chile no tengamos programas de educación sexual (…) cuando digo que hay desidia es porque ha faltado voluntad política“.

En cuanto a las cifras, informó que aproximadamente que el 98% de contagio se produce vía transmisión sexual, mientras que hoy día existen 39 mil personas con VIH en el país y que por cada una de estas personas, habría una más que puede vivir con VIH sin saberlo.

Finalmente, argumentó que también es necesario hacer políticas dirigidas y que no distingan rangos sociales.

“Al Sida no se le puede ver como una solución en términos de acceso a un condón o a un examen, aquí hay que tratar de entender por qué los adultos mayores están teniendo sexo desprotegido, probablemente ahí habría que analizarlo para poner soluciones directas a ese grupo”, dijo.

“En el caso de los jóvenes hay más información, es cierto, pero no todos los jóvenes contraen VIH. Los jóvenes que están contrayendo VIH son jóvenes más pobres, con menos educación, con menos acceso a recursos, que tienen menos capital social y cultural, entonces hablamos de una inequidad respecto al acceso a la información (…) es un deber del Estado proveer a toda la población, peor hay grupos que tienen debilidades particulares”, puntualizó.

Escucha la entrevista realizada por Rodolfo Hahn en Podría Ser Otra Cosa: