El lunes la directora del Servicio Nacional de Menores (Sename), Solange Huerta, entregó a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados el número de niños, niñas, adolescentes y adultos que han fallecido bajo el sistema de protección y justicia juvenil durante los últimos once años.

El total de menores de edad fallecidos durante el periodo analizado considerando los dos ejes de trabajo del Sename, protección de derechos y de adopción y sistema de justicia juvenil, corresponde a 865 decesos.

En conversación con Podría Ser Peor, Ramón Farías, diputado y presidente de la Comisión Investigadora del Sename, indicó que las cifras son escalofriantes.

“Es importante señalar estas cifras porque en el desglose que en definitiva que uno hace al final, estos 210 niños que estaban en el sistema de protección pernoctando en los centros tantos privados como públicos, 170 niños mueren en hogares colaboradores, 70 al interior de hogares administrados por el Sename”, sostuvo.

Añadió que hay 215 casos de jóvenes mayores de 18 años en el Sename donde nace la pregunta de por qué están en la institución siendo adultos y es porque tienen enfermedades basales, es decir, algún grado de discapacidad complejo, quienes son abandonados por sus familias.

“Es una mezcla de casos muy compleja, la pregunta que uno se hace es por qué esto no lo vimos antes (…) es de un dolor darse cuenta de lo que está ocurriendo al interior del Sename, de cómo los distintos directores no se han preocupado de establecer un un sistema que permitiera tener claridad respecto a qué está ocurriendo con los niños al interior de los centros privados y del Sename”, sostuvo.

Escucha la entrevista realizada por Katherine Ibáñez y Álvaro Escobar en Expreso Bío Bío: