Distintas versiones presenta el relleno sanitario Copiulemu y su vecina más próxima, Margarita Morales, respecto a los efectos no deseados de una empresa de estas características. Las autoridades insisten en que en materia de altura, estabilidad y en la operación del relleno en general, Hidronor cumple. La casa de Margarita Morales y su hija queda … Continue reading "Autoridades dicen que relleno Copiulemu cumple norma pese a cerros de basura y pestilencia"

Distintas versiones presenta el relleno sanitario Copiulemu y su vecina más próxima, Margarita Morales, respecto a los efectos no deseados de una empresa de estas características. Las autoridades insisten en que en materia de altura, estabilidad y en la operación del relleno en general, Hidronor cumple.

La casa de Margarita Morales y su hija queda exactamente al otro lado de la carretera. Es una vivienda de madera, básica, con un gallinero, una huerta, la leña encastillada y un estero que la rodea, de donde la mujer dice que ya no saca agua.

Margarita asegura que lleva 50 años viviendo en el lugar y que desde hace 15 tiene problemas con su vecino de en frente: el relleno sanitario Copiulemu.

El olor y las moscas se asocian a los cerros de basura que se ven desde su ventana.

Margarita vive con su hija veinteañera, quien se encuentra discapacitada, y afirma que por ella judicializó el proceso, interponiendo un recurso de protección, por su calidad de vida, por su salud.

cerros de basura en relleno sanitario de Copiulemu
Cristian Valdebenito (RBB)

El cerro de basura se ve también desde la carretera. Arriba le sobrevuelan jotes y gaviotas, que se paran en los árboles, se arremolinan en lo alto y parecen ser inquilinos permanentes, que se alborotan cada vez que truenan los cañones de gas en el relleno.

Radio Bío Bío grabó los hechos y se los mostró al jefe del Departamento de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud de la región del Bío Bío, Hugo Rojas, quien se refirió a la altura aprobada en la materia para la celda 4, la última aprobada para este relleno. Es de 35 metros y medio, asociada a una fórmula de estabilidad de 1 metro vertical por cada 3 horizontal del terreno que sostiene los vasos y que determina pendientes del 2% para que escurran tanto las aguas como los líquidos percolados que se generan.

Un tema que el profesional Hugo Rojas insiste en que está en regla. No así, dijo al principio, las aves.

Sin embargo, tras la entrevista se efectuó una fiscalización no programada al Relleno Sanitario Copilemu, el 28 de septiembre recién pasado, que arrojó como resultado la operación normal del proyecto, y destacando que la basura depositada se está compactando con la cobertura diaria requerida.

Y en relación con las aves, si bien se certifica en terreno su presencia, se deja en claro que además existe el dispositivo sonoro para ahuyentarlas, lo que se considera suficiente.

Por lo tanto, no hay sanción alguna por las externalidades.

Esto es lo que destaca el gerente Zonal Sur de Hidronor, que administra al relleno, Ricardo Gouet: la empresa, según la iinstitucionalidad, cumple.

Desde la Superintendencia de Medio Ambiente señalaron que la empresa debió entregar un informe de relleno y altura de taludes, únicamente asociado a su programa de cumplimiento tras constatarse deficiencias. Lo que se le exige desde el organismo, de forma mensual, es sólo un monitoreo de aguas.

cerros de basura en relleno sanitario de Copiulemu
Cristian Valdebenito (RBB)

A esto, agrega puertas abiertas con las juntas de vecinos. Excepto con su vecina Margarita, quien busca una respuesta en la justicia.

En la oficina de Hidronor, en el lugar, hay un dispensador de aromas permanente. Bien conoce esa sala de estar Margarita, quien asegura que seguirá adelante con la acción legal, aunque le cuesta entender el estándar con que se mide a estas empresas.

El cerro de basura ya es parte del paisaje, las aves revolotean en los desechos y el olor pestilente se desplaza por el aire, sobre todo cuando hace calor. Sin embargo, las autoridades dan fe: la empresa cumple.