Polémica causó la inversión que hizo el Ministerio de Salud (Minsal) de casi tres tres millones en vacunas contra el neumococo, las que fueron adquiridas en 2015 para realizar estudio comparativo de dos productos distintos.

Según publicó El Mercurio, las dosis fueron adquiridas con carácter de “urgente” y con caducidad en agosto de 2016. Sin embargo, no se suministraron durante todo el pasado año a lactantes de la Región Metropolitana por los desastres naturales que afectaron al país.

Para evitar perder las vacunas se aplicarán a adultos mayores de otras regiones.

Fulvio Rossi, senador socialista, informó que la Comisión de Salud del Senado pidió explicaciones al ministerio por esta situación, la que consideró como impresentable.

Misma situación replicaron en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, donde Juan Luis Castro aseguró que esperan la respuesta de un oficio enviado al Minsal solicitando las explicaciones por el hecho.

La información publicada por el medio fue calificada como errónea y malintencionada de parte de Fernando Muñoz, jefe del Programa Nacional de Inmunizaciones, quien aseguró que las vacunas no vencerán antes de ser inoculadas a los pacientes.

Karla Rubilar calificó este hecho como extraño de parte de la cartera de Salud pues, aseguró, no le compete analizar la efectividad de las vacunas y agregó que es un derroche de recursos.

La parlamentaria acudió a la Contraloría a comienzos de este año para que indague la compra por trato directo de estas vacunas al laboratorio Pfizer.