La seremi de Salud de la región Metropolitana, Rosa Oyarce, en conjunto con personal de la Policía de Investigaciones, realizaron un operativo de fiscalización en una galería comercial del barrio Meiggs en Estación Cental para retener el juguete “slime”.

Este tipo de juguete, que consiste en una masa húmeda y elástica que los niños pueden fabrircar de forma casera siguiendo tutoriales, está siendo retenido hasta que los importadores acrediten que no contiene sustancias tóxicas, ya que hasta la fecha en la región se han notificado cerca de 14 menores con quemaduras.

Dentro de estos tutoriales se indica que se puede utilizar borato de sodio lo que ha producido intoxicaciones y heridas dérmicas provocadas por este compuesto. Por esta razón, en el operativo, se retiraron cerca de 26 mil unidades.

“Queremos hacer un llamado, especialmente a los padres o adultos responsables, a vigilar a los niños mientras elaboran este juguete en su casa, porque se han reportado accidentes donde niños han terminado con quemaduras químicas en las manos al utilizar bórax y con problemas gastrointestinales tras ingerirlo”, señaló la seremi Rosa Oyarce.

Luego agregó que “el contacto directo con bórax puede producir irritación de la piel, mucosas de los ojos, la nariz y el tracto respiratorio y la piel. La ingestión del bórax puede ser muy peligrosa; las dosis letales mínimas rondan entre los dos a tres gramos en niños menores de cinco años, de cinco a seis gramos en niños entre los cinco y diez años y de 15 a 20 gramos en adultos”

En el procedimiento, también se hallaron los juguetes llamados “crescencios”, figuras de hidrogel que crecen con el agua hasta nueve veces su tamaño original y que pueden representar un peligro de asfixia y de obstrucción intestinal si se tragan. El año pasado, ya se había prohibido su venta, por lo que esta vez los productos fueran requisados.