Desde el segundo semestre los ocho pórticos tags con los que cuenta la autopista Santiago – Lampa entrarán en funcionamiento.
En esta ruta, que tiene 15 kilómetros de extensión y costó US$220 millones (más de $130 mil millones), la concesionaria estaría a la espera de que se terminen todas las obras que restan para comenzar a cobrar con estos tags, según informó El Mercurio.
De acuerdo a lo que ha estimado el Ministerio de Obras Públicas, el proyecto cuenta con un avance del 98%, donde sólo restarían trabajos en caleteras, veredas, calles de servicio y bajadas de pasarela. Si bien se esperaba que comenzara a operar a principios de este año, esta situación se retrasó debido a estas obras que restan por concluir.
Cabe recordar que esta vía reducirá el tiempo de viaje de 20 a nueve minutos entre el recorrido que contemplado entre el peaje Lampa y el nudo de Quilicura. Además, tendrá un valor de $750 en hora valle $1.500 en hora punta.
Problemas con los vecinos
Las organizaciones vecinales de Lampa y Til Til se han manifestado en rechazo a esta iniciativa, ya que acusan que les implicará un aumento en su gasto mensual.
“Hoy no pagamos nada por usar la Ruta 5 Norte y ahora vamos a gastar más o menos $4 mil diario”, señaló la alcaldesa de Lampa, Graciela Ortúzar.
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La jefa comunal además se reunió esta semana con el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, para entregar opciones que pudieran ayudar a los habitantes de la comuna. Tras esta reunión, Ortúzar señaló que “(Palacios) se comprometió a presentar alternativas desde la Coordinación de Concesiones”.
Dentro de las propuestas que indicó Ortúzar se encuentra un “peaje sombra”, donde a través de dispositivos especiales pueden liberar el pago a los residentes o que se extienda el Transantiago a Lampa.
