Los trabajos para blindar las viviendas de Villa Los Jardines 2, a un costado de La Legua, finalizaron. Durante los tres meses que duraron las obras se registraron 17 balaceras.
Los trabajados se enmarcan en la apertura de “pasajes ciegos” de la población para facilitar el trabajo de Carabineros, tras derribar un muro divisorio entre ambos sectores.
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“Pasaron la prueba de fuego. Ahora sólo se escucha un ruido fuerte cuando pegan las balas”, indicó Valentin, cuya vivienda es una de las más afectadas por las balaceras, consignó El Mercurio.
Ante el fin de las obras de blindaje, el alcalde de San Joaquín, Sergio Echeverría, indicó que se abrirán dos pasajes más durante esta semana: Nuño da Silva y Santa Elisa.
De esta forma, una vea derribados, sólo faltaría abrir el paso en tres calles.
El mayor Fernando Osses indicó que La Legua es como una “boca de lobo” en la noche, “porque destruyen los focos de luces y los pasajes parecen laberintos”, por lo que indicó que es necesario abrir las calles.
