La fiscal de Las Condes a cargo de la investigación por la muerte de dos recién nacidos en la Clínica Alemana, se refirió a la reunión sostenida con el Instituto de Salud Pública (ISP).

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La cita se extendió durante más de dos horas donde participaron la fiscal Caterina Pontarelli y personeros del ISP, entidad encargada de la fiscalización y autorización en el uso de los productos de alimentación prenatal que podrían haber causado la muerte de estos dos recién nacidos.

Según la denuncia que presentó la propia Clínica ante la fiscalía, el uso de un alimento presuntamente contaminado con bacterias, del laboratorio Red Sana, habría ocasionado los decesos, afectando también a otros tres menores al interior del recinto.

Sin embargo, la fiscal de las Condes afirmó que se está evaluando el estado de salud de otros menores que, fuera de la Clínica Alemana, recibieron el alimento.

Por ejemplo, en recintos como Clínica Tabancura, Universidad de Los Andes, el Hospital Clínico de la Universidad de Chile y el Hospital de Niños Exequiel González Cortés.

La fiscal admitió no tener aún el informe elaborado por el ISP respecto de las muestras que fueron obtenidas para su análisis de los productos eventualmente contaminados, lo que será determinante, según dijo, para rechazar o confirmar la presencia de una bacteria que podría haber ocasionado el deceso de ambos lactantes.

Pontarelli agregó que se investiga la situación de otros de menores que recibieron en otros establecimientos el producto de alimentación prenatal, para determinar si este producto fue finalmente el responsable de los decesos.

En tanto, el presidente de la Sociedad Chilena de Pediatría, Humberto Soriano, calificó el hecho como grave y afirmó que podría tratarse de fallas en los procedimientos, pero también en el ISP, en su rol de organismo público a cargo de la fiscalización de los productos y sus protocolos de uso.

Soriano explicó que desde la agrupación ofrecieron asesorías expertas a la fiscalía y a los organismos competentes para desarrollar la investigación, cuyos resultados -dijo- serán concluyentes para saber las causas de las muertes.

Finalmente, desde el Hospital Exequiel González Cortés insistieron en que, de ocho menores a los que se les suministró este tipo de alimentación, sólo dos presentaron síntomas y fueron tratados con antibióticos, sin presentar mayores problemas de salud.