Este viernes la Corte de Apelaciones de Santiago declaró admisible el recuso presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) para declarar ilegal el reglamento del Ministerio de Salud en casos de aborto en tres causales.
En el recurso de protección se indica que el documento, que regula la objeción de conciencia personal e institucional, se caracteriza por tener normas “ilegales y arbitrarias” que limitan la igualdad ante la ley, la libertad de asociación, a manifestar sus creencias y derecho de propiedad.
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El documento del Minsal establece que las instituciones que invoquen objeción de conciencia deben declarar que no tienen convenios vigentes con el sistema nacional de servicios de salud con objeto total o parcial para prestaciones del área obstetricia o de ginecología.
El abogado Juan Esteban Montero, director de asuntos jurídicos UC, sostuvo que “la ley estableció que tenemos el derecho de objetar conciencia y hoy día este reglamento nos establece un montón de barreras y exigencias que no se condicen con el ejercicio libre”.
Desde el Colegio Médico, la presidenta Izkia Siches, sostuvo que el Estado debería “tomar servicios con entidades que van a garantizar esas prestaciones”.
Desde la sociedad civil, la presidenta de la Asociación de Protección de la familia, Debora Solís, el reglamento quiere cuestionar una ley que es incuestionable, que garantiza “derechos básicos para las mujeres”.
EL presidente de la Corte de Apelaciones deberá elegir el próximo lunes una de las salas para resolver la orden de no innovar solicitada por la universidad para que se paralice de inmediato el reglamento sanitario, mientras se discute el fondo del recurso de protección.
