La Fiscalía Sur se encuentra investigando una eventual rearticulación del Movimiento Juvenil Lautaro, que podría estar vinculada a los cuatro ataques contra iglesias de la capital ocurridos esta madrugada, uno de ellos frustrado.

Recordemos que durante las últimas horas, tres artefactos incendiarios generaron diversos daños en la parroquia Santa Isabel de Hungría en Estación Central; la capilla Emmanuel en Recoleta; y la capilla Cristo Vencedor de Peñalolén.

Lee también: Atacan tres iglesias católicas de la capital a días de la visita del papa Francisco

A esto se suma otro artefacto dejado en el Santuario Cristo Pobre de Santiago, que no se habría activado debido a una falla en su sistema de relojería.

Todo esto ocurrió a días de la llegada del papa Francisco al país, ya que en tres de los cuatro templos fueron halladas consignas relacionadas con su visita. Incluso, en Estación Central y Recoleta se dejaron panfletos con la frase “Papa Francisco, las próximas bombas serán en tu sotana”.

La Fiscalía Sur, que indaga los bombazos ocurridos en la región Metropolitana, es la que lleva la investigación de los últimos hechos, junto también con los ocurridos durante la última parte de 2017 en contra de sedes de partidos políticos.

Una de las hipótesis que se estaría trabajando es la eventual rearticulación del Movimiento Juvenil Lautaro. De hecho, en el ataque frustrado en el Santuario Cristo Pobre fueron hallados panfletos firmados por la organización, lo mismo que en la oficina del Instituto de Previsión Social de Ñuñoa que fue atacada el miércoles.

Algo similar ocurrió esta mañana en Concepción, donde individuos atacaron el Centro de Conciliación y Mediación del Bío Bío y donde también se dejaron panfletos del movimiento.

El Movimiento Juvenil Lautaro surgió durante la década de los 80 como una agrupación de resistencia armada a la dictadura, siendo disuelta durante los primeros años después del retorno de la democracia. Durante el último tiempo, han ocurrido varios hechos que han sido adjudicados por este movimiento, específicamente en la región del Bío Bío.

Las pesquisas están a cargo del fiscal Raúl Guzmán, junto a los perseguidores Claudio Orellana y Claudia Cañas. Además, coordinarán acciones ante hechos similares que ocurran durante la visita de Francisco.