La madrugada del domingo 23 de noviembre, a menos de un mes de entrar en funcionamiento, la Línea 6 del Metro sufrió su primer rayado en uno de sus trenes.

Fueron alrededor de 20 a 30 personas las que ingresaron a la estación Ñuble para rayar a un tren, sin lograr ser identificados.

Debido a este ataque, el Metro debió gastar un total de $2.388.132 para su limpieza, según consignó La Tercera. Pero además, significa una disminución en la frecuencia debido a que la máquina afectada debió ser sacada de circulación para su reparación.

En 2016 en tanto, la empresa debió desembolsar $90 millones para la limpieza de trenes y y otros espacios de las estaciones.