Una mujer denuncia una posible negligencia médica luego que al asistir a urgencias al Hospital Sótero del Río le diagnosticaran una tendinitis en el pie, cuya extremidad más tarde presentó complicaciones que derivaron en una trombosis y una posterior amputación.
Según explicó Soledad, madre de 3 hijos, el 27 de septiembre comenzó con molestias en uno de su pie derecho, que la obligó a asistir al centro médico. Allí le diagnosticaron una tendinitis, la cual fue tratada con una valva de yeso.
Tal como le recomendaron, días más tarde se la sacó, donde pudo ver una severa hinchazón que posteriormente derivó en un cuadro de dolor intenso.
Ya el 3 de octubre decidió recurrir nuevamente al hospital para revisar la situación. En ese momento el diagnóstico fue diferente y le realizaron inmediatamente un procedimiento para destaparle las arterias obtruidas producto de una trombosis.
“Me dejaron hospitalizada (…) citaron a toda mi familia porque lo único que querían era amputarme, pero como nadie estuvo de acuerdo me dieron de alta”, relató a La Mañana de CHV.
Días después se trasladó hasta el Hospital de La Florida en busca de alternativas, pero era demasiado tarde: sólo le ofrecieron la misma posibilidad, la amputación.
Desde el recinto en cuestión, aseguraron que todo se realizó correctamente y que cuando la mujer asistió los síntomas correspondían a una tendinitis. “Fue evaluada en el Servicio de Traumatología y tenía un leve aumento del volumen de la extremidad. Así que se pensó que podría tener una trombosis venosa profunda. Esto se descarta con una ecografía realizada por un doctor de emergencias y se devuelve para ser evaluada por el traumatólogo y entonces se apoya la hipótesis de tendinitis, lo cual es perfectamente factible“, explicó Lázaro Calderón, jefe de la Unidad de Emergencia del Hospital Sótero del Río.
Asimismo, admitió que el tiempo entre la primera atención en emergencias y la segunda, cuando fue intervenida, fue clave en el desarrollo de su problema: “La demora de los seis días es realmente crucial en este aspecto”, aseguró.
Por su parte, José Retamal, urgenciólogo de la Clínica Alemana, explicó que las “trombosis arteriales son hiperagudas, ocurren en segundos a minutos. Y ahí lo que ocurre es que se rompe una capa de ateroma, que genera la formación de un coágulo”.
“Probablemente tuvo efectivamente una enfermedad del aparato motor y luego por factores diferentes, pudo haber tenido un evento trombótico arterial que le generó” las consecuencias conocidas.
