El viernes pasado el Gobierno anunció medidas para mitigar los episodios delictivos de La Legua. Sobre lo mismo, hay preocupación en algunos vecinos de la población por dichas propuestas.

Una de esas propuestas fue derribar muros y abrir los pasajes. Sin embargo, 22 familias solicitaron que aquello no se realice mientras no se implementen soluciones para salvaguardar la seguridad de las personas que no viven dentro del perímetro que presenta el conflicto.

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Una de las vecinas de la villa Jardínes de San Joaquín 2 manifestó su inquietud, además de asegurar que el muro sirve de protección para que las balas no lleguen a sus casas.

Producto de la inquietud de los vecinos, el alcalde de San Joaquín, Sergio Echeverría, se reunió con el intendente metropolitano, Claudio Orrego, para expresar la preocupación que tienen las 22 familias.

Pese a que dijo estar de acuerdo con la necesidad del rediseño urbanístico de La Legua, el jefe comunal propuso que la apertura de los pasajes se realice de forma gradual y salvaguardando la seguridad de los residentes. Por eso, emplazó al Gobierno a escuchar el mensaje de los vecinos.

Por su parte, el intendente Orrego descartó suspender o aplazar el derribamiento de los muros, pese a la solicitud de los vecinos. No obstante, dijo que se analizará la propuesta.

De acuerdo a los plazos del Gobierno, durante esta semana comenzarían a derribarse algunos muros en la población. Según Orrego, sería mediante una mesa técnica entre el municipio y la intendencia la instancia en que se evalúen las medidas.