Son más de cinco establecimientos pertenecientes a la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) de Ñuñoa los afectados por una serie de hechos delictuales que se arrastran incluso desde el año pasado.
Ante esta situación, apoderados y autoridades de los recintos educacionales convocaron a una manifestación pacífica en el sector de Villa Los Alerces, en rechazo a la seguidilla de robos que ha generado pérdidas de artefactos tecnológicos, artículos electrónicos e incluso cañerías y galones de gas.
Daños a elementos básicos que han obligado incluso a la suspensión de clases. La directora del Jardín Infantil Lican Ray, Wilma Palacios, en representación de la comunidad damnificada, se refirió a las pérdidas que han sufrido.
Este conflicto obligó el desarrollo de mesas de trabajo entre apoderados, directores, Carabineros, la PDI y Seguridad Ciudadana.
El mayor Víctor Olavarría, de la Décimo Octava Comisaría de Ñuñoa, detalló que existen denuncias en la materia y enfatizó en el trabajo coordinado que están realizando junto a la comunidad.
El director de Seguridad Pública de la Municipalidad de Ñuñoa, Roberto Saldivia, detalló que el Jardín Lican Ray sufrió más de 20 robos en 2016, aunque destacó la disminución de este año a cuatro. Incluso, comentó que en este mes no van denuncias al respecto.
La comunidad educacional no descartó nuevas manifestaciones, señalando que los niños son los más perjudicados con las suspensiones de clases, quienes, en su mayoría, viven en sectores vulnerables y de escasos recursos dentro de la comuna.
Imágenes de los robos de Christian Cereceda de RBB
