En libertad pero con medidas cautelares quedaron los dos jóvenes que este lunes fueron detenidos por Carabineros luego que fuesen imputados como los autores del lanzamiento de al menos tres bombas molotov contra la policía durante la marcha indígena en Santiago.

De los 38 detenidos que hubo por desórdenes tras la marcha, sólo dos personas fueron formalizadas por porte ilegal de armas de fuego, ya que un equipo de inteligencia dispuesto por Carabineros los habría captado portando y lanzando bombas incendiarias a la policía.

La víctima del automóvil que resultó destruido luego que encapuchados lo atacaran mientras se encontraba estacionado sostuvo que utilizaba el vehículo para trabajar.

En el centro de justicia, el titular de la Fiscalía Centro Norte solicitó que el menor de 16 años involucrado quede bajo tutela del Sename, mientras que para el joven de 19 años solicitó arresto domiciliario nocturno y firma mensual.

Estas medidas fueron adoptadas por la magistrada, quien advirtió que se concedieron considerando que no hay antecedentes criminales y advirtió que de presentar nuevamente este tipo de conductas habrá un cambio en la medida del tribunal.

La abogada defensora de los dos imputados, Karyna Reyes, quedó conforme con las medidas asegurando que los tratados internacionales y la irreprochable conducta anterior de ambos imputados obligan a a tomar este tipo de medidas.

Los antecedentes de estos incidentes serán investigados por los 90 días de plazo decretado por el Tribunal.