Un extrabajador de un centro nocturno en Quilicura, mantiene una demanda por despido injustificado y perjuicios laborales contra el concejal, Mario Alvear.
La autoridad local, junto a integrantes de su familia, están vinculados en la mantención de la discoteque donde murió una joven el fin de semana pasado
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Se trata de una demanda presentada el 3 de mayo de 2017, contra los administradores en ese entonces del local “The Castle”.
Esta apunta al concejal y ex RN, Mario Alvear; su sobrino, Carlos Alvear; y Dylan Álvarez. Este último aparece como actual titular del inmueble y quien por medio de su padre, Francisco Álvarez, arrienda la parte superior del local para que siga siendo utilizado como centro nocturno.
La acción juidicial se entabla luego que Miguel Soto Castillo, exguardia de seguridad, fuera golpeado por un grupo de personas, recibiendo cortes en su cara y cuello, tras impedir que estos ingresaran al recinto bajo los efectos del alcohol.
Su familia, que denunció el hecho y acusa que los empleadores, entre ellos el concejal, no incurrieron con los gastos médicos, pese a comprometerse con aquello.
Fernando Andrade, abogado del trabajador, indicó que el proceso judicial ha ido vislumbrando nuevos antecedentes, como la participación que tendrían, incluso, funcionarios municipales que defendían a uno de los aludidos (dueño del inmueble), como es el caso de Priscila Arroyo, quien es la actual secretaria del Juzgado de Policía Local de Quilicura.
Radio Bío Bío intentó ubicar al concejal Carlos Alvear, sin embargo, no se pudo obtener respuesta.
El aludido respondió a través de su cuenta en Facebook a los cuestionamientos y críticas que lo acusan de mantenerse vinculado a dicho centro de eventos.
Fuentes desde el municipio afirmaron que la situación que envuelve al concejal está siendo analizada, así como se evalúa también la legalidad de las patentes que fueron entregadas en un acta municipal.
