Pese a las bajas temperaturas, cientos de padres pasaron la noche haciendo fila en diversos establecimientos de la capital, con el objetivo de obtener algún cupo de cara al proceso de admisión 2018.
En la comuna de Ñuñoa se encuentran más de 30 padres afuera del Liceo 7 José Toribio Medina realizando una fila que comenzó cerca de las 19:00 horas.
En este recinto, los apoderados apostados afuera de las dependencias y por orden de llegada, esperan obtener uno de los 120 cupos para Séptimo Básico o alcanzar alguno de las 270 inscripciones para el proceso en Primero Medio. No obstante, las puertas del liceo abren a las 9:00 horas de este martes.
Uno de los padres en fila y residente de la comuna de La Florida, señaló que pese a la lejanía de su domicilio, espera que su hija ingrese a Primero Medio en este establecimiento, debido a las buenas referencias y óptimos resultados del establecimiento.
Alejandro Guerra, director del Liceo José Toribio Medina, señaló a Radio Bío Bío que al no haber proceso de selección, el apoderado debe inscribir a sus hijos estrictamente por orden de llegada.
“Estamos acogidos a la Ley de Inclusión, estamos cumpliendo con la legalidad vigente que en estos momentos opera para todos los establecimientos del país”, dijo.
Agregó que a su juicio esta situación es muy mala para los apoderados, puesto que deben sufrir las inclemencias del clima, estar incómodos y que lo óptimo sería que los padres tuvieran una entrada expedita a todos los establecimientos educacionales.
Añadió que los números para los cupos comenzarán a repartirse desde las 8:45 horas, realizándose el proceso de inscripción, mientras que la atención se iniciará a las 9:00 horas.
En esta misma línea, una situación similar ocurre en el colegio San Francisco de Sales ubicado en la comuna de Maipú, lugar en el que más de 44 apoderados realizan fila para obtener algún cupo dirigido a alumnos de kínder.
Afuera del establecimiento, los apoderados en orden de llegada esperan la apertura del proceso acompañados de frazadas y café para capear el frío en la capital.
Pese a la espera, los padres argumentan que este esfuerzo de horas va en en pleno beneficio de sus hijos.
Finalmente, el colegio inclusivo para alumnos con discapacidades cognitivas mantiene 40 cupos para kínder y sólo siete para Cuarto Medio. Estos últimos debido a la afluencia de personas, ya están copados.
Asimismo, el Colegio San Antonio ubicado en Santiago Centro, atraviesa una situación similar, debido a que afuera de las dependencias se aglomera una gran cantidad de padres a la espera de matricular a sus hijos.
Cerca de 60 apoderados esperan un cupo desde la tarde del lunes, quienes pasaron la noche en el lugar para matricular a sus hijos en kínder durante esta mañana.
De esta manera, el establecimiento cuenta con 90 cupos para kínder, los que serán distribuidos durante la mañana y tarde de esta jornada.
El secretario ejecutivo de la Reforma Educacional, Andrés Palma, señaló que la ley de inclusión no contempla las filas para obtener una matrícula, sino que un sistema en línea.
La iniciativa ya fue implementado en la región de Magallanes y este año se realizará en Tarapacá, Coquimbo, O’Higgins y Los Lagos. En tanto, en el resto de las regiones se efectuará el próximo año.
Desde el Ministerio de Educación recomendaron establecer un sorteo entre los apoderados que quieran postular pero que no se sometan al orden de llegada.
