El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, aseguró que su política de “rompe y paga” en liceos tomados ha servido y que seguirá impidiendo estas protestas.

Esto durante una radicalización de las movilizaciones estudiantiles en protesta por lo que piden “una verdadera reforma en la educación y mejores condiciones para estudiar”.

Alessandri, destacó que ha sido efectiva la política de “colegio tomado, colegio desalojado” y que en caso de registrarse daños, se responsabiliza a los apoderados de los involucrados.

Cinco apoderados ya fueron demandados por el municipio, por daños superiores a los 2 millones de pesos en una toma en el Liceo 7 de esa comuna.

La vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), Sara Robles, aseguró que ellos contraatacarán ante una política que consideran “agresiva”.

La ACES aseguró que hasta el momento estaban tomados el Liceo 7, Tajamar, Alessandri y Lastarria, en Providencia; y el Liceo 7, Instituto Nacional, Amunategui y el Confederación Suiza, en Santiago.