Los resultados arrojados por la consultora Mobilitas evidenció el alza en la evasión del Transantiago desde el 2008 a la fecha.

De acuerdo a los números, los pasajeros que no pagan su pasaje casi se ha duplicado desde que se inició en 2007. Así, en 2008 hubo 157 millones aproximados de viajes no pagados, con pérdidas de más de 65 millones de dólares; mientras que en 2017 se proyectan 449 millones de viajes impagos, equivalente a US$317 millones de pérdidas, según consignó la versión impresa de El Mercurio.

En total, desde el 2008, que fue el primer año de funcionamiento completo del sistema, hasta 2017 habría pérdidas de US$ 813 millones considerando un escenario optimista, el que considera que al menos un 60% de los viajes impagos tuvo anteriormente un tramo de traslado en el Metro, donde sí se canceló el pasaje.

En un escenario menos optimista, en el que sólo el 30% de estos viajes haya tenido un paso anterior por el tren subterráneo, las cifras de pérdidas se elevan a US$ 1.423 millones.

Para combatir la evasión, el ministerio de Transportes ha anunciado un nuevo modelo de fiscalización para potenciar los controles de evasión en el Transantiago con 600 puntos de control.