El 31 de mayo se terminó el plazo autoimpuesto por la ministra de Transportes, Paola Tapia, quien estableció que antes de que terminara el mes se entregarían las bases de la nueva licitación del Transantiago a la Controlaría.

La documentación, que debía ser entregada antes del miércoles, permitirá reemplazar la mitad de la flota y los servicios del sistema de transporte.

Según consigna El Mercurio en su edición impresa, hasta último momento se discutieron aspectos financieros con el Ministerio de Hacienda, lo que habría generado el retraso del documento, que podría llegar a la Contraloría este viernes.

De cumplir con el trámite, el documento debe ser validado por la Contraloría en septiembre para que los interesados en operar los servicios presenten sus ofertas económicas.

A pesar de la fecha estipulada, el gerente general de la fundación Transurbano, Juan Carlos González, indicó que el proceso no necesariamente será tan sencillo, ya que “en la última licitación de Transantiago, Contraloría tomó 21 meses. Ahora, revisar las bases en seis meses es difícil poder cumplir”.