Hace tres años, Rosa Tapia sufrió un grave accidente, cuando no pudo quitarse el cinturón de seguridad y arrancar mientras su vehículo era envuelto por las llamas. Por estos días, y acusando tardanza en la ayuda médica que necesita, comenzó un ayuno a modo de protesta: “Ni siquiera es para verme bonita, es para ser autovalente”, relató.
En conversación con CHV, la mujer sostuvo que incluso envió una carta a La Moneda para que la salud pública agilice la atención que necesita para recuperar articulaciones, visión y mejorar otras dificultades.
Añadió que hace un año contaba con la ayuda de una persona, pero que su situación cambió. Además, ahora vive con sus padres, ambos jubilados.
“Requiero de operaciones, ni siquiera es para verme bonita, es algo para ser autovalente”, reiteró.
Por lo anterior, decidió comenzar un ayuno a modo de protesta. Aseguró que sólo tomará líquido hasta recibir ayuda. Incluso, dijo, ha pensado en la eutanasia, pese a que en nuestro país es inviable.
El caso de Rosa, oriunda de la comuna de Conchalí, fue difundido por varios medios de comunicación. “Conmigo trabajaron siendo un cadáver”, indicó en junio 2016, cuando se realizó un bingo y rifa a su beneficio.
