La construcción del segundo tramo de la Autopista Vespucio Oriente (AVO II) ha generado una extensa negociación entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y Metro, ya que la obra pasa por cuatro estaciones de la Línea 4.

El objetivo del acuerdo entre ambos organismos es asegurar al servicio subterráneo una respuesta ante posibles daños que pueda sufrir la línea de tren producto de la obra, consigna Diario Financiero.

El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, indicó que hace algunas semanas se logró llegar a un acuerdo, el que debe ser revisado por la Contraloría para posteriormente ingresarlo a la base de licitación.

Undurraga indicó que mediante el acuerdo se protegen dos aspectos, ya que “el Metro debe seguir funcionando, hay que cuidarlo y no puede tener ninguna dificultad; y el segundo que la ciudad de Santiago necesita tener un anillo con estándar de carretera y parte de esa ruta tiene que pasar por debajo del Metro”.

Tras la negociación se estableció que ante cualquier señal de daño o impacto en la infraestructura del tren subterráneo, se podrá detener la construcción de la autopista.

Asimismo, se acordó que la concesionaria que se haga cargo de la construcción de la autopista financie los estudios de una consultora internacional que determine eventuales deformaciones de las estructuras del Metro producto de las faenas.

Otro aspecto que contempla el acuerdo es que el servicio de tren tendrá un rol clave en las obras AVO II, ya que el desarrollo de alguna faena que tengan relación con el subterráneo será coordinada entre el inspector fiscal y Metro.

En el caso del primer tramo de la autopista, desde El Salto hasta Principe de Gales, ya presenta avances y antes del 12 de mayo los organismos públicos que participan del proceso podrán presentar sus observaciones al Servicio de Evaluación Ambiental.