El atentado contra el presidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche, quien recibió un artefacto explosivo mediante una encomienda, obligó a Correos de Chile a reforzar sus medidas de seguridad ante el envío de correspondencia.

Recordemos que el 13 de enero de este año llegó hasta la casa de Landerretche un paquete, el cual en su interior contenía un artefacto explosivo que detonó en el momento que éste lo recibió, provocándole lesiones leves.

El gerente general de la empresa, Cristián Palma, señaló a El Mercurio en su versión impresa que siempre han existido protocolos de seguridad, aunque la ley no permite revisar la correspondencia ajena.

Ante este escenario, Palma explica que “lo que hacemos es pedirle a los clientes que muestren lo que está contenido en los paquetes que vienen cerrados, de manera de constatar que ello no reviste peligro para el personal ni para los destinatarios”, aseguró.

Las restricciones que establece Correos de Chile a la hora de hacer un envío tienen relación con el peligro que pueden generar al momento de su manipulación, como el vidrio o artículos explosivos.

En el caso que funcionarios de la empresa presenten sospechas respecto al contenido de una encomienda, la empresa tiene la facultad de denunciar el caso a la justicia para que la autoridad pueda revisar el envío.

Otra medida, que siempre ha existido, pero ahora se refuerza es la que exige la cédula de identidad de quien realiza el envío. Antes se aceptaba que se diera el número, en cambio ahora se exige que se muestre el documento.