Polémica causaron los videos difundidos a través de redes sociales donde se aprecia como una joven universitaria permanece esposada a una baranda en la estación Santa Isabel del Metro.

Esto causó que los usuarios del Metro que utilizaban el servicio el miércoles ‘funaran’ al transporte capitalino por la detención de la joven.

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Ante esto, la joven identificada como Ángela Fuentes, señaló al matinal Bienvenidos de Canal 13 que como familia están muy afectados por estos hechos.

“No ha sido grato estar expuesta como lo he estado, lidiar con el acoso de los medios y ver tanta difamación y mentiras, lo que ocurrió fue un hecho injusto y repudiable, las razones son muy debatibles, me secuestraron y me mantuvieron más de dos horas aproximadamente inmovilizada a la fuerza y expuesta a las miradas de todos los usuarios del Metro, de mis compañeros de la universidad que transitan siempre por ahí”, sostuvo conmovida.

Además, agregó que el 26 de abril pasaron a llevar sus derechos humanos tras esta detención.

“Esposada a una baranda una mujer, exponiéndola al público y provocando hasta un desmayo, es injusto, arbitrario y desagradable. Repudiamos el accionar agresivo de los guardias y de personal de estación, así como rechazamos la actitud fría e indolente de María Irene Soto, gerente de Clientes de Metro”, aseveró.

“Expusieron la imagen, la honra y la salud de mi persona y lo hicieron de ese modo para hacerlo transparente. Lo único bueno de esta política de transparencia es que permite conocer el verdadero e inhumano rostro de esta empresa”, aseguró.

La joven afirmó que le negaron el acceso de salida demarcada especialmente con movilidad reducida. “Estaba medicada, con relajantes musculares, con dolores de espalda”, arguyó.

“Sé que al denunciar este hecho soy David contra Goliat, pero no por ser ellos, una empresa gigante, yo una simple artista chilena, tienen el derecho de pasar a llevar mi dignidad como persona (…) con mi familia llegaremos hasta las últimas consecuencias, fui secuestrada contra mi voluntad, me siento muy violentada”, manifestó Ángela.

Yasmín Olivares, suegra de la joven, señaló al canal de televisión que la joven estuvo esposada dos horas, siendo un acto inhumano por parte del Metro.

“Ella sólo salió por una puerta lateral (…) finalmente Metro lo que está haciendo es hablar el mismo punto de vista que tenemos nosotros pero a conveniencia de ellos. Estuvimos hasta las dos de la mañana con personal de Metro y Carabineros cuando fuimos a constatar lesiones ni uno de ellos (guardias) tenía ninguna lesión”, aseguró.

Asimismo, afirmó que el día anterior al hecho, la joven había tomado relajantes musculares por dolores de la columna, donde la universitaria salió por el paso más cercano, lugar donde ocurrieron los incidentes. “Existió un forcejeo, a ella la esposaron, es imposible que una niña tan menuda haya agredido a tanta gente”, aseveró.