La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) clausuró por 90 días dos estaciones de servicio por comercializar combustibles adulterados con etanol y metanol.

La primera se llama Bull Energy, operada por la empresa “Administradora de Estaciones de Servicio y Venta de Combustibles La Martina Ltda.”, y que se ubica en Walker Martínez 2283 (La Florida). La estación, fiscalizada reiteradamente por la SEC, ha recibido ocho multas desde 2015, las que han ido aumentando de forma gradual hasta llegar a las 1.500 UTM, algo así como $70 millones.

Los funcionarios del SEC llegaron al lugar y constataron una serie de faltas en materia de seguridad, además de la adulteración de los combustibles a la venta que no cumplían con los estándares de calidad establecidos en la ley.

El segundo caso se refiere a la bencinera que opera bajo la marca Terpel en Santa Rosa 9291 (San Ramón) y es operada por la empresa “Administradora de Estaciones de Servicio y Venta de Combustibles San Sebastián Ltda.”.

Aquí también se habían cursado sanciones en ocho oportunidades en el mismo periodo de tiempo, siendo la última multa de más de $37 millones.

El Superintendente de la SEC, Luis Ávila Bravo, declaró en un comunicado de prensa que “las empresas que se dedican a la comercialización de combustibles líquidos deben respetar la normativa y tienen la obligación de entregar combustibles que cumplan con los estándares de calidad que la norma exige, y en ese sentido, seremos inflexibles y severos con aquellos que se aparten de esta premisa“.

“Hemos decidido incorporar una señalética visible, que estará instalada en todas las estaciones de servicio del país que sean clausuradas, para que la ciudadanía sepa del porqué se cerró dicho local, a fin de que los usuarios también castiguen a quienes se aparten de las buenas prácticas y prefieran aquellas bencineras que cumplen con las exigencias de seguridad y calidad”, indicó.