La Corte Suprema acogió el recurso de protección presentado por un estudiante de la Universidad Alberto Hurtado que fue expulsado de la institución tras un periodo de movilizaciones estudiantiles.

En un fallo unánime, el tribunal acogió la acción cautelar presentada por el estudiante José Manuel Montt tras establecer que el actuar de la universidad fue arbitrario, así como las comisiones especiales creadas por el plantel para analizar la situación de más de mil estudiantes que no cumplían con el requisito de asistencia y así continuar sus estudios.

Según establece el dictamen, la universidad expulsó al estudiante sin considerar una serie de antecedentes que presentó y que tienen relación con problemas relativos a su entorno familiar, porque su madre sufrió de enfermedades que le impidieron cumplir con su carga académica.

El fallo señala que la medida de la universidad “es un acto arbitrario y discriminatorio que conculca las garantías constitucionales consagradas”.

En la misma línea indica que “se infiere una arbitraria fórmula fijada por la comisión de carrera para evaluar las solicitudes de revocación de eliminación de la carrera alzada por el recurrente y de paso desconoció que la propia institución admite razones de índole familiar como asidero de la petición”.

Finalmente, el tribunal establece que “se acoge el recurso de protección formalizado el 4 de septiembre en favor de José Manuel Montt Fonseca, dejándose sin efecto su eliminación de la carrera de Licenciatura en Historia, debiendo permitírsele su matrícula en la referida carrera de la universidad recurrida y acatarse las exigencias previstas para estos efectos”, detalló el documento.