Un hombre de 29 años resultó ileso tras ser baleado por un asaltante en medio de un robo, debido a que el proyectil balístico quedó incrustrado en su teléfono celular, en la comuna de Pudahuel.

Se trató de un nuevo caso del ya conocido método de “salida de banco”, donde esta banda siguió sigilosamente a un hombre que retiró dinero junto a su sobrino para robárselo. Lo inusual del hecho es que todo pudo haber terminado con una víctima fatal, de no ser por un teléfono celular.

Todo comenzó cuando Pedro Bravo García, de 56 años, estaba con su sobrino Giovanni Bravo, de 29, en la sucursal del Banco Santander de avenida Pajaritos en Maipú, retirando $3 millones que correspondían a su jubilación.

Sin inconvenientes se retiraron y fueron hasta un café en calle José Guzmán Riesco, donde descendieron del vehículo y de improvisto dos hombres los abordaron con armas de fuego, exigiendo que hicieran entrega del dinero.

Sin embargo, el sobrino de la víctima forcejeó con los asaltantes, siendo uno de ellos quien le disparó a corta distancia, dejándolo en el suelo y escapando con el dinero.

Según explicó el mayor Ricardo Ortega, no fue hasta minutos después que se percataron que a pesar de haber recibido un disparo no había sufrido ninguna herida, observando que había sido su teléfono celular el que impidió que resultara herido.

Fue mediante una persecución por la autopista Vespucio Norte donde esta banda chocó contra las barreras de contención y Carabineros detuvo a dos de los involucrados, siendo un tercero el que escapó con la totalidad del dinero.

En tanto, los detenidos, Omar Tudela Farias de 33 años, y Christopher Aleu Arellano de 20, contaban ya con antecedentes policiales y hoy pasarán a control de detención por el delito de robo con intimidación y homicidio frustrado.

Celular del asaltado
Celular del asaltado
Celular del asaltado
Celular del asaltado
Uno de los detenidos
Uno de los detenidos
Vehículo de los asaltados
Vehículo de los asaltados