El Metro de Santiago entregó este martes su balance de lo que fue el 2016 para la empresa, donde se trasladaron a 670 millones de pasajeros, nueve millones más que en 2015.

Dicha cifra equivale a que, en promedio, 2,3 millones usaron el tren subterráneo en un día laboral, llegando incluso a 2,4 millones en días de mayor afluencia.

La clave, aseguró Metro en un comunicado, fue la puesta en marcha del CBTC, moderno sistema de control de trenes que permitió aumentar en un 12% la oferta durante el horario punta.

Además, la construcción de la Línea 6 logró un 90% de avance y se espera que entre en funcionamiento el segundo semestre de este año; mientras que la Línea 3, que debutaría el próximo año, va en 63% de avance.

Por su parte, la tasa de delitos al interior del tren subterráneo llego a 1,09 por millón de pasajeros, mientras que los accidentes de trayecto disminuyeron en 12,4% respecto del 2015, alcanzando en 2016 una tasa de solo 5,8 por millón de pasajeros.

La satisfacción de los usuarios, en tanto, llegó al 58%.

Como desafíos para este año, está el inicio de la operación de la Línea 6 durante la segunda mitad de 2017, trazado de 15,3 kilómetros y 10 estaciones que unirá Providencia y Cerrillos en 19 minutos.

Además, la empresa avanzará en un importante proyecto para modernizar las líneas ya existentes, construyendo ascensores en 28 estaciones de la red actual para que en 2018 toda la red cuente con dicho tipo de accesos.