El pasado 13 de febrero Leonardo Azagra, un reo de 25 años se escapó desde el interior del Juzgado de Garantía de San Bernardo, burlando todos los sistemas de seguridad.

En aquella oportunidad, el sujeto utilizó como escudo al juez, Sergio Henríquez, y golpeó al gendarme que lo acompañaba.

Hasta la fecha, los protagonistas no habían hablado mayormente de lo ocurrido. Sin embargo, según la edición impresa de El Mercurio, reveló detalles que contaron ambos afectados durante la fuga.

“Sentimos mucho ruido detrás de la puerta que da a calabozos y pensé que se trataba de la situación de un preso que se había colocado a gritar o a hacer escándalo y que debe ser reducido por el personal de Gendarmería. Fue tanto así que el fiscal compareciente en la sala lanza una “talla” diciendo ‘ojalá que sea un gendarme’.

Además, relató que una persona que llevaba puesta una chaqueta amarilla de imputado salió de la puerta del calabazo y entonces “apuntó a todo el público con ambas manos empuñando un arma de fuego y en un momento me apunta a mí“.

En ese momento, indicó que trató de esconderse, pero el individuo le dije que se fuera con él.

“Me tomó de atrás de la chaqueta y me llevó. Salí del estrado y me llevó por el centro del pasillo hasta la puerta principal de la sala. La gente gritaba, escuchaba gritos de ‘agáchense’. Y me llevaba la pistola en la cabeza y bajamos por las escaleras“.

Henríquez confesó que siempre lo tuvo tomado, por lo que bajó con él hasta el primer piso, donde Azagra se enfrentó a los guardias y les gritó que se movieran, “no sé si él apuntó con el arma o no, yo estaba mirando hacia abajo, hacia el suelo. Salimos por la entrada principal del tribunal”.

En eso, salieron de la mampara, cuenta, y fingió que se tropezó y miró hacia el suelo.

“Luego levanté la cabeza y vi a un gendarme corriendo por afuera, en la calle, supongo que tras el sujeto y sentí un disparo”, luego, cuenta que una serie de personas le dijeron que se entrara, pero reveló que no podía controlar la respiración y que se encontraba agitado, por lo que entró al edificio donde le contó lo ocurrido a Marcelo Avello, jefe de Unidad de Causas.

El relato del Gendarme

Enzo Lara, también sufrió las consecuencias, ya que fue agredido por Azagra.

Según informó el diario de circulación nacional, el gendarme expuso que fue a buscar al reo al calabozo de la guardia el que se encontraba en el primer piso.

En eso, contó que al subirlo revisó sus medidas, “antes de ingresarlo al calabozo del ascensor y estaban en condiciones, puestas”, aseguró.

“Al llegar al tercer piso, se ingresa al calabozo y le coloqué una esposa en las manos, donde debiera ir un candado. Quedó ahí el imputado y me dirigí a la 5 para saber en qué orden iban las audiencias”. Luego, cuando volvió, reveló que verificó “qué estaba haciendo el imputado y vi que estaba sentado, sin hacer nada”, luego de esto, el Azagra “comenzó a pedir que lo sacara al baño, insistentemente“.

Por esto, abrió el calabozo y comenta que el reo se mantenía en una posición como si estuviese esposado “en ese momento se abalanzó sobre mí, con el cuchillo tratando de apuñalar. Lo mantenía empuñado en la mano derecha, intentó enterrármelo en el cuello, en el costado izquierdo, entre mi cabeza y mi hombro izquierdo”.

“Comenzamos a forcejar, intenté quitarle el cuchillo y me quitó el arma de la funda. Se echó hacia atrás e hizo el movimiento de preparar armamento, apuntando hacia arriba y me tiró por las escaleras. Me alcanzó a apuintarr y me tiré. Grité que había fuga”, precisó.

Cabe consignar que que el pasado 18 de febrero, a eso de las 9:30 de la mañana, Leonardo Azagra Valdivia fue capturado al interior de un domicilio ubicado en Avenida Antonio Varas en San Bernardo.