El servicio de transporte capitalino que prometió un cambio con su puesta en marcha, hace 10 años, todavía no termina de conformar a los propios usuarios, quienes reclaman hasta los más básico: los autobuses no se detienen en las paradas.

Todo aquel que frecuente esta opción de tranporte ha pasado por esta incomprensible situación, los conductores pasan de largo por la parada señalizada sin ningún motivo aparente, ya que se puede apreciar que las unidades están en servicio pero no en su máxima capacidad.

“Al advertir la llegada del bus 516, hicimos las señas para que se detuviera; sin embargo, el conductor se escondió detrás de un bus 510 que estaba en el lugar, se cambió de pista y huyó dejando a los pasajeros y teniendo capacidad (…). Creo que esta denuncia será solo testimonial, porque la desconfianza en nuestras autoridades supera cualquier expectativa”, dice un usuario en una de las quejas contenidas en la lista.

Un informe anual sobre el Trasantiago reveló que en 2016 se registraron 27.978 reclamos. El 40% de las quejas coincidían en que los buses no se detienen en los paraderos, según consigna Emol.

“Traba ideológica”

Además, el mismo documento, obtenido a través de la Ley de Transparencia, detalló que también son frecuentes las inconformidades por la frecuencia de buses (5.668, 20%) y por la manera de conducir del chófer (1.505, 5,3%).

En este sentido, Raimundo Cruzat, excoordinador de Transantiago y especialista en transportes, aseguró que por una “traba ideológica” las autoridades no incorporan nuevamente en las ganancias a los conductores.

“Eso lograría incentivarlos a parar en los paraderos y reducir también la evasión. No como antes, en que había una carrera por el boleto, sino con metas de recaudación para un recorrido, con bonos en los sueldos”, sentenció.

Por otra parte, al respecto de mayor queja de los usuarios, el secretario técnico de estrategia y planificación del Directorio de Transporte Metropolitano, Luis Maluenda, asegura que “se fiscalizará mediante inspectores y se aplicarán descuentos por cada vez que se verifiquen las faltas”.