Las licitaciones vigentes del Transantiago terminarán su contrato en 2018, es por esto que en mayo del presente año se abrirá un nuevo proceso de licitación para actualizar las concesiones del transporte público.

Mediante esta renovación, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones buscará aumentar los estándares de calidad en el funcionamiento de los buses y sus recorridos, para que los 6,2 millones de usuarios provenientes de las 32 comunas que forman parte de Santiago tengan un mejor servicio.

Atendiendo a la opinión de los usuarios del Transantiago, recogida del plan de participación ciudadana, ¿Cuál es tu parada?, se entregaron la principales directrices.

Mejoras del nuevo Transantiago

Con el fin de perfeccionar la seguridad y calidad del viaje, la nueva norma divide al bus en 8 zonas demarcadas, fijando por ejemplo el lugar de los pasajeros preferenciales, la zona para viajar de pie y la cabina del chofer, lugar que deberá mantenerlo aislado para impedir posibles agresiones.

Junto con asegurar las condiciones óptimas para que el chofer maneje el bus sin distracciones, también se asegurará que todo pasajero adulto tenga siempre sus pies en el piso y que los asientos sean acolchados. Para evitar accidentes y no significar una molestia en los pasajeros con alguna invalidez, el 90% de los buses deberá presentar piso bajo (low entry).

Para tener un registro visual sobre algún posible acto delictual, tanto fuera como dentro del bus, otro requerimiento será el acondicionamiento de pequeñas cámaras al interior de la maquinaria. Al interior del bus también se deberá presentar estándares internacionales de seguridad, como señalización de relieves y el color adecuado del sillón del conductor entre otras normas.

Además, Transantiago implementará la normativa de control de emisión de gases europea (EURO VI), y premiará a las empresas que utilicen flotas a gas, híbrido o eléctricos. El Ministerio también gratificará a los operarios que entreguen un servicio de calidad, manifiesto en la atención y la higiene de los buses.

La calidad de la atención será medida a través de un índice, que evaluará distintos aspectos de cómo se lleva a cabo el viaje, ya sea por la forma en que conduce el chofer, la amabilidad de éste con los pasajeros, como su presentación personal.

Relacionado con lo anterior y con el fin de profesionalizar el servicio de transporte, se exigirá que los choferes sean capacitados en materias tales como manejo emocional y estrés, primero auxilios y atención al cliente, entre otros aspectos, para así asegurar una concordancia entre la atención esperada y la ofrecida por el concesionario.

Por otra parte, en el futuro se multará el no detenerse en las paradas establecidas, problema reiterativo en algunas comunas de la Región Metropolitana. Por esto se creará el Indicador de Detención en Paradero (IPD), el que permitirá supervisar que el operador cumpla con su función de parar el bus cuando uno o más pasajeros lo soliciten.

Además, será responsabilidad del concesionario implementar los mecanismos de calidad de servicio y control del pago de la tarifa.

La nueva norma incluye una mejora en los recorridos nocturnos y en la frecuencia de buses destinada para los fines de semana. Estos servicios con itinerarios son unos esquemas para cubrir racionalmente los periodos, en los que usualmente la gente queda sin servicio de transporte, estableciendo horarios fijos.

Para actualizar la distribución geográfica de la capital, se sumarán 19 recorridos nuevos y modificarán otros 18, amplificando en 500 kilómetros la red del sistema. Se agregarán unos 435 buses nuevos, lo que significa una amplificación del 6,7% de la flota actual. Estas últimas iniciativas intentarán disminuir los tiempos de espera, como también ofrecer otras alternativas en la planificación de los viajes.

Cabe señalar, que la norma indica que el futuro concesionario deberá seleccionar el tamaño de los buses que mejor se ajuste a los requerimientos para lograr una adecuada prestación de los servicios concesionados.

Todos estos adelantos que tendrán que presentar los nuevos buses del Transantiago, fueron expuestos en el Manual de Normas y las Bases para la Licitación 2017, dados a conocer por el Ministerio de Transportes.

Según indicó Luis Maluenda Secretario Técnico Directorio de Transporte Público Metropolitano a BioBioChile, el proceso de implementación de todas estas medidas deberá ser gradual y aseguró que estará sujeto a un programa de ejecución que “regule el impacto de los cambios y su efecto hacia los usuarios para así poder garantizar la continuidad del servicio”.

La nueva tarjeta Bip!

Los contratos actuales de los servicios tecnológicos de la Bip, finalizan en febrero del año 2019, por lo que se pretende dar el paso a una versión mejorada de la actual tarjeta.

La nueva tarjeta no sería gratuita, si bien aún no se da a conocer el posible precio, el argumento para justificar su cobro es la tecnología empleada en su creación, ya que contará con un chip y promete entregar más seguridad y beneficios.

“Busca mejorar los estándares de seguridad, permitir que la recarga en línea pueda finalizarse en los buses (además de los tótems), donde también estamos contemplando que se implementen nuevas reglas tarifarias como por ejemplo abonos mensuales. Por otro lado frente a la tecnología de la nueva tarjeta se contempla la coexistencia entre ambas tarjetas con el objetivo de que transición sea paulatina”, dijo Maluenda.

“En la Secretaría Técnica estamos trabajando para que a futuro, los nuevos contratos faciliten el pago del pasaje con tarjetas bancarias y de prepago no bancarias, dispositivos móviles y otros sistemas que coexistirían con la nueva tarjeta bip!”, puntualizó.