Vecinos y organizaciones ciudadanas de Talagante y Lonquén denunciaron un funcionamiento ilegal del Relleno Santa Marta, el que se encuentra con el 90% de prohibición de funcionamiento luego del derrumbe e incendio que provocó en enero de 2016.

Descarga de líquidos percolados, es decir, sustancia oscura producto de la putrefacción de la basura, muros de contención sobrepasados y funcionamiento por sobre lo establecido son algunas de las acusaciones que se han hecho.

Andrés Zollner, vocero de la Asamblea Ciudadana de Talagante, acusó responsabilidad de las autoridades y la empresa a cargo por una supuesta complicidad a casi un año del siniestro que afectó el relleno.

“Nos parece casi escandaloso lo que han hecho las autoridades ambientales”, señaló Zollner, quienes también aseguraron que el 10% del Relleno Santa Marta que sigue funcionando ha recibido la carga como si estuviera en funcionamiento normal.