Como un “record terrible” calificó el intendente metropolitano, Claudio Orrego, las cerca de 22 mil hectáreas que han sido consumidas por las llamas entre julio de 2016 y enero de este año en la región Metropolitana y donde se han visto afectados principalmente bosques nativos, pastizales y arbustos.

La cifra implica un aumento del 3 mil por ciento respecto del año anterior, según cifras de la Intendencia.

Ante estos hechos el intendente llamó a la responsabilidad de las personas y señaló que es incomprensible que la gente siga botando las colillas de cigarros y haciendo fogatas en los bosques, provocando daños que a veces son irreparables.

“No puede ser que se nos quemen 22 mil hectáreas en la región, muchas de ellas de bosques nativos, naturales, y la gente siga encendiendo fuego y tirando colillas de cigarros”, observó la autoridad.