La Corte de Apelaciones de Santiago acogió la demanda impuesta por Juan Molina Conejeros, conductor al que se le impidió trabajar en la línea de taxis colectivos del que formaba parte.

Los hechos ocurrieron entre julio del 2011 y abril del 2012, cuando la empresa La Reina Centro vulneró la libertad de trabajo de Molina y “el derecho a desarrollar una actividad económica del recurrente”, como consignó el fallo.

En fallo unánime, la Corte sentenció a la Sociedad de Transportes y deberá indemnizar al demandante con la suma de $500.000, “puesto que la sociedad demandada no cumplió con las normas mínimas de procedimiento tendiente a establecer la responsabilidad que le atribuyó al actor”.