Este miércoles se cumple el plazo fijado por los acreedores de la operadora del Transantiago, Subus, para que se logre saldar los 91 mil millones de pesos de deuda con sus acreedores.

Desde Subus aseguraron que esperarían hasta el 30 de noviembre para saber si llegarían fondos frescos, y si no, la compañía entraría en quiebra. Sin embargo, el Gobierno aún no aprueba los recursos para ello, por lo cual la opción que Subus sea liquidada cobra fuerza.

Ante este escenario, los trabajadores sentenciaron que paralizarán si es que no se garantizan sus indemnizaciones en caso que la empresa sea liquidada por falta de solvencia.

Junto con eso, sentenciaron que si de aquí al viernes no se salda esta deuda paralizarán el 100 por ciento de su flota.

Al respecto, el presidente del sindicato, Boris Guerrero, señaló que si en la reunión de la junta de accionistas deciden dar fin a la empresa y no garantizar su seguridad laboral, ellos se van a paro.

Pese a que el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, no se refirió a la entrega de recursos, si dijo que a los trabajadores se les garantizará su fuente laboral.

El director de Transportes Metropolitano, Guillermo Muñoz, no habló de plazos, pero si comentó que si se puede conversar cómo solventar esta situación.

La empresa Subus corresponde al sector sur de la capital y los recorridos troncales de la línea 200.