La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la sentencia que condena al Hospital San Juan de Dios a pagar por los graves daños que tuvo una mujer durante el parto.

Según detalla el fallo, la determinación se debe a que la entidad no realizó la cesárea que se necesitaba para el caso y debido a la estrechez de la pelvis durante el parto natural que se realizó, su hijo Nicolás nació con el lado derecho del cuerpo paralizado, lo que le provocó al pequeño una discapacidad física del 40% hasta hoy.

Por esto mismo el tribunal determinó que todos los antecedentes revelan “la negligencia del personal médico y paramédico que al no adoptar ninguna opción válida a la cual pudieran haber recurrido, pudiendo haber desarrollado alguna conducta adecuada, y que al no hacerlo, es posible concluir que tal omisión acarreó el daño que se le provocó a Nicolás”, señaló el documento.

Y agrega que “en consecuencia es posible concluir que la parálisis braquial derecha de Nicolás no se habría producido sin el defectuoso funcionamiento del servicio de Salud”.

El hospital deberá pagar $45 millones a la demandante por concepto de daño moral.