Durante esta mañana fue formalizada Paulina Venegas, de 18 años, imputada de haber disparado accidentalmente un arma en contra de una amiga y posteriormente, en complicidad con la familia de la víctima, inventar un presunto asalto.

Durante la jornada del miércoles la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) inició una investigación luego de recibir el caso de Camila Osorio, una joven de 18 años baleada en su cabeza presuntamente en un asalto en la comuna de Macul.

Según el testimonio de Venegas, amiga de la víctima, ambas caminaban por las calles de dicha comuna cuando fueron abordadas por dos desconocidos, los que las intimidaron y exigieron la entrega de todas sus pertenencias.

Fue en ese contexto, según el relato de la ahora imputada, que su amiga se resistió al asalto recibiendo un disparo en la cabeza.

Si bien la versión resultaba creible en un principio, la investigación de la Brigada de Homicidios en el sitio del asalto no dio con las pruebas de aquello, ya que los vecinos no escucharon disparos ni gritos de ayuda y tampoco se encontraron rastros de sangre.

Fue así como se interrogó nuevamente a Paulina Venegas, la que finalmente confesó que ella había disparado accidentalmente un arma al interior de la vivienda de la víctima y que los propios padres de la herida la encubrieron, apoyando la versión del asalto como lo explicó el comisario Rodrigo Reyes.

Los familiares de Camila apoyaron a la imputada en la versión por ser precisamente un accidente, desconociendo la gravedad de la lesión, y también porque el arma era del hermano de la víctima y que habría obtenido de manera irregular.

Camila Osorio permanece grave en el Instituto de Neurocirugía, con una lesión de bala que ingresó por uno de sus ojos.

Tras la audiencia de formalización por el delito de cuasidelito de homicidio, Paulina Venegas quedó detenida a la espera que se pronuncie la Corte de Apelaciones sobre su caso.