Con éxito la sexta versión del Encuentro Regional de Palín en la capital, iniciativa que desde el 2011 pone en valor de este juego ancestral mapuche. Este año fue el Parque Mapuhue de La Pintana el que congregó a los 18 equipos de los recintos de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) de la Región Metropolitana, que animaron este txawün (encuentro) que contó con presencia tanto de autoridades gubernamentales como de las comunidades originarias.

El evento congregó a más de medio millar de niñas y niños de entre 3 y 4 años, quienes se reunieron para jugar este deporte, pero también para compartir una serie de prácticas y costumbres mapuche que les son enseñadas diariamente en sus jardines infantiles por las Educadoras de Lengua y Cultura Indígena (ELCI) de la JUNJI.

“Estamos orgullosos por el éxito de esta sexta edición del Encuentro de Palín, que nos permite dar cuenta del gran trabajo que se está haciendo en los establecimientos de la JUNJI en materia de interculturalidad. Hoy hemos podido ver a las niñas y niños vivenciando una práctica cultural que más allá de hacerlos jugar, también los ha hecho compartir en torno a la música y los alimentos; los hemos visto ser solidarios y confraternizar entre ellos y también junto a sus comunidades educativas y eso es emocionante”, señaló la Directora Regional Metropolitana de la JUNJI, María Teresa Vio.

En tanto, el Jefe (s) de la Oficina de Asuntos Indígenas de Santiago, Osvaldo Antilef Fucha, aseguró que “para la CONADI, es un motivo de alegría y satisfacción que durante 6 años se realice este Encuentro de Palín, donde en esta ocasión participan 18 jardines infantiles, que dan forma y vida a esta actividad. Este encuentro es la manifestación de una política de Estado, donde hay un esfuerzo intersectorial, tanto de JUNJI como de CONADI, que en definitiva es una señal potente de inclusión, y a la vez de la concepción de la interculturalidad como parte integrante de las políticas públicas en la dimensión indígena”.

Durante la jornada también se pudieron presenciar prácticas y experiencias tradicionales mapuche, como el chaliwün (saludo), el yeyipun (rogativa), el mizagun (compartir alimentos), el ayekan (tocar música), y el txafkintü, que es el intercambio de presentes o sentimiento mutuo que se realiza entre las personas para mantener una amistad para toda la vida.