El ministro de Transporte y Telecomunicaciones, Andrés Gómez-Lobo, encabezó una mesa de trabajo con los taxistas en medio de las discusiones que generó la llegada de Uber, a quienes los conductores acusan de ser una aplicación ilegal de transporte.

Es en este contexto que el diario El Mercurio aseguró que ya se consiguieron los primeros acuerdos entre Gobierno y conductores, entre los cuales se encontraría el congelamiento de la flota de taxistas que circulan por la Región Metropolitana.

A la medida anterior se suma el mejoramiento del reglamento sancionatorio a los taxistas que entreguen un mal servicio o estafen a los usuarios.

Al respecto, el presidente de la Confederación Nacional de Taxistas, Luis Reyes, aseguró que quieren “que se pongan normas y reglas que apunten a sancionar la ilegalidad y también a los legales, para que tengan su merecido los que se portan mal”.

“Estamos al borde de cortar las huinchas, pero no podemos ser irresponsables, falta un tema por conversar y luego se va mandar un proyecto con suma urgencia”, explica Reyes.

Por otro lado, el gerente general de Uber, Carlos Schaaf, indicó que le parece “muy preocupante si la idea del Gobierno es imponer un castigo y no una solución. Creemos que lo que la gente espera es que un servicio como el nuestro sea objeto de una nueva regulación”.