A tres años de libertad vigilada fue la condena que el Cuarto Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Santiago ordenó en contra de la madre de Bastián Bravo, Mireya Sepúlveda, quien fue declarada culpable de los delitos de abuso sexual y producción de pornografía infantil de su hija menor, quien al momento de los hechos tenía seis años.

Por el último ilícito se agregaron 541 días, sentencia que contrasta con los años de cárcel que solicitaba para la madre la Fiscalía Centro Norte que sólo por el hecho de los abusos sexuales, pedía seis años de presidio.

Recordemos que la búsqueda generó el hallazgo en el computados familiar de 18 fotografías de connotación sexual cuando Bastián Bravo, hijo de Mireya y de su marido absuelto Iván Bravo, desapareció.

La defensa de Sepúlveda señaló que acudirán a la Corte Suprema con el fin de revocar esta medida que se tomó por parte del Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal, ya que señalaron que estaba viciada la prueba presentada por la fiscalía en este caso, lo que se relacionaría con las 18 fotografías periciadas de forma ilegal cuando la PDI incautó el computador de la casa, según señalaron.