Con el respaldo de 15 juntas de vecinos de Ñuñoa, además de 8 organizaciones funcionales y 120 firmas, la Coordinadora Ciudadana por la Modificación al Plan Regulador de Ñuñoa le hizo llegar una carta al alcalde Andrés Zarhi, con el fin de que se haga un cambio vinculante al plan regulador de la comuna.

Lo anterior se debe al descontento vecinal con motivo de la irrupción de edificaciones en altura, lo que ha provocado “la destrucción de su patrimonio barrial y de su calidad de vida”, como consigna el comunicado entregado por la organización.

Para los habitantes de Ñuñoa, las política pro inmobiliarias estuvieron amparadas en las administraciones de Pedro Sabat, exalcalde de la comuna y persona que los vecinos apuntan como el responsable de la situación de intranquilidad que viven actualmente.

Como consigna la misiva, “todo ello ha tenido como consecuencia un importante incremento del acoso inmobiliario en los diversos barrios de Ñuñoa y ha impedido a la comunidad poner en común una visión integral de las problemáticas
urbanas”.

Lo que buscan estas organizaciones es un congelamiento de los permisos de edificación en todo el territorio, mediante una participación ciudadana vinculante en el cambio del Plan Regulador Comunal, lo que dará un puntapié inicial a “un camino real de protección”, según manifestó el documento.